El especialista en meteorología e investigador de la UDEP afirma que debemos ver este fenómeno como algo natural, pues su ocurrencia obedece a procesos que se dan en la atmósfera y el océano.
Por Betsy Salazar Guerrero. 12 septiembre, 2023. Publicado en El Tiempo, 22 de setiembre del 2023.El Niño es un fenómeno que se repita cada cierto tiempo, su periodo de recurrencia fluctúa entre tres a siete años y, como todo fenómeno natural, no siempre tiene las mismas características. Por ello, el doctor Rodolfo Rodríguez, profesor de la Facultad de Ingeniería y director de la Estación Meteorológica Ramón Mugica de la Universidad de Piura, destaca que es necesario adaptarnos a su recurrencia, conocer sus causas, hacerle seguimiento y, sobre todo, conocer los impactos, positivos y negativos, que ocasionan en la población, en las infraestructuras, en las actividades económicas, en los ecosistemas, etc. Para aprender a convivir con él, se debe adoptar medidas preventivas que nos preparen para afrontarlo, especialmente para mitigar sus impactos adversos.
¿A qué se refiere con ‘convivir’?
A que tenemos que adaptarnos a su recurrencia teniéndolo siempre presente en la planificación de las actividades económicas y de desarrollo y no limitarlo a cuando escuchemos sobre su posible aparición. Debemos estar preparados para su llegada en cualquier momento. Esto implica que, los responsables de la toma de decisiones, a todo nivel, local, regional y nacional, consideren al fenómeno El Niño, y a sus impactos, en su agenda de planificación y destinen los recursos necesarios para adecuar las infraestructuras y preparar a la población para afrontarlo.
¿Cómo hacer que El Niño sea parte de nuestras conversaciones, de nuestra vida cotidiana?
Este es un reto grande porque solemos tener “memoria corta”, nos olvidamos rápidamente de los estragos que causas la ocurrencia de uno de estos fenómenos y pensamos que no se repetirán. Para que sea parte de nuestra vida cotidiana la educación para el conocimiento de este fenómeno tiene que darse en diversos niveles, empezando por educar a la niñez sobre sus varios aspectos. El currículo de los centros educativos de la región debe incluir se aborden las causas de este evento, su recurrencia y sus impactos. Además, las autoridades y especialistas en el tema deben hacer los esfuerzos necesarios por educarse y educar a la población. En este proceso, los medios de comunicación juegan un rol importante.
¿Qué debemos saber de este fenómeno para que no nos encuentre desprevenidos?
Se debe tener en cuenta que, como todo fenómeno natural, no siempre se repite con las mismas características, ni en el tiempo ni en el espacio; por lo tanto, siempre hay que estar preparados adoptando medidas preventivas. Los eventos de El Niño varían en su evolución, duración e intensidad. Asimismo, sabemos que hay eventos costeros o eventos globales; que pueden ser de intensidad débil, moderada, fuerte y muy fuerte, lo cual ocasiona que la infraestructura a todo nivel, desde una vivienda hasta una ciudad entera, se deban adecuar para afrontar este evento en cualquiera de sus intensidades.
Como ciudadanos, ¿qué acciones podemos ejecutar para acoger este fenómeno como algo natural?
En primer lugar conocerlo, interesarse por saber sus causas e impactos. Tener en cuenta que es recurrente, ha sucedido en el pasado y que se presentara en el futuro. Identificar los eventos de El Niño que hubo en el pasado y aprender de esas experiencias
Debemos tomar las medidas preventivas que nos permitan convivir con él y afrontarlo especialmente en aquellos impactos que nos son adversos.
Dado que la preocupación principal son las fuertes lluvias e inundaciones, hay que adoptar las medidas para mitigar sus daños mediante adecuados sistemas de evacuación de aguas de lluvias en las viviendas y en la ciudad, no poblar las cuencas ciegas, reforzar diques, etc. La preparación debe incentivarse con actividades que concienticen a la población, de modo que adopten medidas de precaución.